Según el diccionario la infertilicidad no existe, pero según mi experiencia, la infertilidad puede hacerte sentir mucha infelicidad.
Cuando era más joven y ni siquiera pensaba en hijos, ni en familia, ni en bodas… básicamente cuando mi vida transcurría entre acabar la facultad y encontrar ese trabajo con el que poder por fin tener alguna solvencia económica y comprar mis primeros caprichos, justo en esa época, en la que no eres pequeño pero tampoco mayor, conocí a una persona en mi primer trabajo que acabaría siendo una amiga muy especial. Maria, unos años mayor que yo, a priori, no tenía nada que ver conmigo, donde yo veía nerviosismo y experiencias nuevas, ella veía calma y naturalidad, donde yo ansiaba trabajar mucho y crecer, ella veía un vehículo de estabilidad. Yo prefería las infusiones y ella el café. Yo soñaba con aprender y ascender y ella con tener hijos y formar una familia. No se muy bien porque pero acabamos siendo las mejores amigas.
Y el tiempo empezó a pasar, y aunque yo aprendía, su ansiada familia no llegaba, tras muchos años de intentos llegó al camino de la reproducción asistida, y a mí aquello me sonaba lejos, muy lejos. Al tiempo que se iba el dinero de su cuenta corriente, cambiaba sus sonrisas y su dulzura para convertirse en una persona gris, cansada, sin ilusiones… y sin hijos. Recuerdo verla llorar en el baño, recuerdo apelar a su profesionalidad para poder seguir en los peores días, y recuerdo que entonces pensé, que si alguna vez me veía en esa situación, no me volvería como ella, sería fuerte, lo aceptaría y tiraría hacia delante con lo que la vida me ofreciera.
¿Qué que ocurrió? El trabajo se terminó, fueron muchas jornadas juntas, muchas horas de trabajo, muchas risas y muchos problemas compartidos. Yo no logré vivir mi sueño, nunca ascendí en ese trabajo, y supe que ella, años después, si consiguió el suyo mediante la adopción.
Quién me iba a decir a mí, que años después iba a ser yo la que tuviera que recorrer el mismo camino. Me gustaría compartir con vosotros el peso de esta palabra, la infertilicidad si existe, y ayudar a todos los que alguna vez hemos tenido que andarlo.